miércoles, 13 de enero de 2010

Las maravillas del volcán Chimborazo


Riobamba, capital de la provincia de Chimborazo,yace a los pies del coloso.


La naturaleza y la fuerza del cosmos se unen en el Chimborazo, ícono de nuestra provincia y símbolo del Ecuador. Debido a la posición en el Ecuador es considerado la montaña más alta del planeta medida desde el centro de la Tierra.
El volcán Chimborazo da nombre a la Reserva de Producción Faunística, que como unidad de protección ambiental fue creada en el año de 1987. Esta área protegida tiene una extensión de 58 mil 560 hectáreas, que comparten las provincias de Chimborazo, Bolívar y Tungurahua.
El acceso por Riobamba hacia parte de la Reserva es cómodo, ágil a través de una carretera asfaltada, que conecta la parroquia de San Juan con las faldas del coloso.
Los atractivos que contienen la Reserva y que pueden ser visitados son numerosos. En primer lugar, y sobre todos, está el nevado que sobrepasa en altura a todas las elevaciones del callejón interandino del país. Los expertos suponen que no ha tenido actividad volcánica reciente.
El ascenso hasta la cumbre requiere entrenamiento y de la orientación de guías especiales. El Chimborazo cuenta con dos refugios, uno a 4 mil 800 metros al cual se llega con vehículo, y el otro a 5 mil metros, donde existen las condiciones para pasar la noche.
Quienes no son andinistas especializados, también pueden encontrar actividades qué realizar alrededor del primer refugio. Sobre todo el deslizamiento sobre la nieve.
Pero, llegar al Chimborazo no es la única posibilidad. Por la vía principal, puede encontrar paisajes realmente diversos y hermosos, en algunos encontrará el desierto, otros llenos de vegetación de altura y otros con grande moles de roca.
La vegetación a lo largo de la reserva está compuesta por especies del tipo herbáceo con la presencia esporádica de pequeños arbustos. Entre las plantas sobresale la chuquiragua, considerada la flor del andinismo. Por supuesto se observa la paja de páramo.
En cuanto a la fauna, la Reserva está habitada por venados, lobos, conejos y aves, como el curiquingue. En los últimos años se desarrollan proyectos para la reintroducción de camélidos andinos, como la vicuña y la alpaca.
En el caso de la vicuña, su regreso fue posible gracias a un convenio internacional firmado entre Ecuador, Argentina, Bolivia, Chile y Perú. Las tres últimas naciones donaron a nuestro país alrededor de 277 ejemplares, los cuales se adaptaron perfectamente a los páramos del Chimborazo.


Vegetación de altura y paisajes inolvidables.
Yana Sacha

Es importante ir aclimatándose a medida que se avanza a través de la vía principal. Antes de llegar al refugio –siempre con el apoyo de un guía nativo es mejor- puede ir por una explanada hacia Yana Sacha, un conjunto de montañas de roca pura, en cuya cima sobreviven los árboles de papel.
La formación de la roca es tal, que aunque sumamente vertical, con cientos de picos, permite al visitante ensayarse como un verdadero hombre araña y escalar el macizo. Al llegar, la recompensa es una vista incomparable del Chimborazo y la presencia de árboles milenarios que subsisten a 4300 metros sobre el nivel del mar.



Las vicuñas se adaptaron al páramo del Chimborazo.

El templo Machay

Se trata de una formación de roca enorme de forma piramidal, cuya entrada tiene formas extrañas que se prestan para que vuele la imaginación. En su interior se percibe un ambiente húmedo y confortable. Está ubicado a 4.560 metros de altura. Se llega a pie o en caballo.
Quienes han tenido la oportunidad de llegar hasta él aseguran que alberga una energía especial. El lugar motiva un respeto sacro especial, que lo demuestra la serie de peticiones que han sido depositadas en un rincón de la cueva, que sirve como un altar. Allí se observan monedas y pequeños papeles.
Silvio Luis Haro, en su obra “Mitos y Cultos del Reino de Quito”, explica que los indígenas de este lugar del país centraron sus cultos en las montañas. Y las cuevas míticas debieron ser lugares de culto, pues ellas se caracterizan por su “soledad misteriosa, por abras en que sopla el viento, por cubrirse su entrada con escarcha refulgente a los rayos del sol o por ser guarida de cóndores y venados”.
Por tanto, se afirma que las entradas a estos lugares eran lugares aptos para danzas y para inmolar niños y doncellas hijas de caciques, como ofrenda para sus divinidades.


El Cuartel de los Incas


Este atractivo forma parte de la conformada Ruta arqueológica de los Andes del Ecuador. Según la descripción del Ministerio de Turismo, los vestigios del Cuartel de los Incas o Cuartel Huayco constituyeron un tambo utilizado para el descanso de las tropas incas durante los enfrentamientos con el pueblo Puruhá. Este tambo se encuentra próximo a la red del Camino Principal Andino.
Para llegar al lugar, seguir por la vía hacia el nevado, a la altura de la hacienda Santa Catalina, aproximadamente en el km 28, se ubica una quebrada en cuya parte alta está el atractivo arqueológico.
El levantamiento de información del Ministerio ha permitido conocer la descripción arquitectónica del lugar:
En la actualidad existen cimentaciones que conformar una estructura habitacional múltiple, muy similar a las canchas incaicas. Esto es, un patio central de forma cuadrangular de aproximadamente 48 metros de largo por 38 metros de ancho, rodeado por vario recintos rectangulares en los cuatro costados. En el extremo occidental es probable que existan dos muros paralelos y en el extremo opuesto, se conserva un alineamiento de lajas que forma una especie de cerramiento en “L”. En la parte central se ubica una estructura rectangular de gran tamaño en cuyo centro se dibuja un círculo de dos metros de diámetro y un metro de profundidad.
El padre Maldonado, ya en el siglo XVI, hizo una descripción del lugar, en la cual se da a conocer su origen inca. La construcción data del año 1000 D.C.
El cuartel se encuentra construido a base de tierra, en un lugar estratégico, en un valle, para protegerse del frío, y muy cerca de una vertiente de agua.
Esta construcción subterránea está conformada de habitaciones que fueron construidas un metro debajo de la superficie, con la finalidad de conservar el calor.
Los muros son de pirca con argamasa de barro negro, salvo el recinto en “L”, que está construido con lajas de gran tamaño enterradas en el suelo. Entre las herramientas utilizadas para su construcción se encuentran: azadones, hachas y picos.



Rocas en el Cuartel de los Incas, que está ubicado en las faldas.

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