miércoles, 30 de diciembre de 2009

La casa de la Emancipación fue derrocada



El 11 de Noviembre Riobamba (Ecuador, Sudamérica)celebró un aniversario más de su Emancipación Política, y bien vale hablar sobre el lugar donde se dieron los hechos.
La casa de Diego Donoso, donde se firmó el Acta de Emancipación, estuvo ubicada a un costado de la Plaza Mayor, actual Parque Maldonado. Sin embargo, la edificación no existe porque fue derrocada para la construcción de la casa que hasta ahora subsiste.
El historiador Carlos Ortiz Arellano asegura que el nuevo propietario del solar y de la casa, Eleodoro Castro, entregó algunas de las piedras de la casa de los Donoso, al colegio Maldonado.

Riobamba en ese tiempo

Recordemos que en 1797, la villa colonial fue destruida por un pavoroso terremoto, razón por la cual, dos años después se ordenó el reasentamiento en la llanura de Tapi. Por lo tanto, para 1820, la ciudad llevaba pocos años en su nueva ubicación.
Los esposos Costales-Peñaherrera hablan en su libro “Los Colosos” sobre el proceso de construcción de la ciudad:

El nuevo poblador, no sólo con imaginación e ingenio, sino aprovechando los recursos naturales de la llanura, utilizó el cabuyo para la soga, el carrizo o caña para el bahareque enjalbejado y la cangahua labrada para las paredes. La técnica de construcción de los indios puruguayas de los montículos de Ahuisacte, que consiste en grandes pirámides con techo de pajay y sigsig, fueron progresivamente ocupando los solares abandonados y pronto la soledad de la aldea, que tan precariamente nacía, fue recibiendo la alegría de las casas de teja, el blanqueado de las paredes de cal y canto y pronto, una manzana surgió después de otra, siguiendo los contornos de las dos plazas, para ir integrando la villa en base de la agregación de los barrios.

Los hechos

El 9 de octubre de 1820 Guayaquil declaró la libertad de su suelo y pretendió extenderla a todo el país. Para el efecto organizó un ejército que avanzó a Quito. El 9 de noviembre, este ejército obtuvo un triunfo cerca a Guaranda, en Camino Real, y este hecho es conocido en Riobamba y tomado como motivación para declarar la emancipación política de España.
Con esta información, caballeros como Juan Bernardo de León y Cevallos encabezaron el movimiento independentista. Melchor de Guzmán, apodado el “Cholo Virrey” y de origen peruano, es quien se convirtió en el nexo verdadero con el pueblo.
Mientras se daban estos hechos, el corregidor realista Martín Chiriboga huyó hacia Yaruquíes, para evitar la revancha popular por tantos abusos cometidos. Se refugió en casa del cura párroco Joaquín Arrieta, mientras en la ciudad, el pueblo, dirigido por Guzmán y Agustín Velasco y Unda, se tomó el cuartel.
La turba llegó después hasta la casa del corregidor Chiriboga, y estuvo a punto de derramar la sangre de su familia, pero la intervención oportuna de Juan Bernardo de León y Cevallos, Estanislao Zambrano, Diego Donoso –primo de Chiriboga- y Ambrosio Dávalos, impidieron que el golpe se volviera una matanza injustificada.
Ante el pedido de los caballeros, el pueblo aceptó la propuesta de acudir hasta la casa de Diego Donoso, situada en el ángulo sur-oriental de la plaza matriz, para celebrar el cabildo abierto y presenciar la constitución y legalización del Acta de emancipación política.
La cabeza visible del movimiento fue Juan Bernardo de León y Cevallos, catalogado como el más eminente de los próceres riobambeños, y a quien el pueblo lo aclamó como gobernador civil y militar de la provincia.
Según la placa recordatoria de 1920, los firmantes del Acta fueron: Juan Bernardo de León, Francisco Chiriboga y Villavicencio, Estanislao Zambrano, Ignacio José de Lizarzaburu, Ambrosio Dávalos, Diego Donoso, José Moreno de Salas, Bartolomé Donoso, José Alvear, Baltasar Paredes, Javier Donoso, Jacinto González Verdugo, José Joaquín Domínguez, Pedro Antonio Donoso, Dr. Javier Sáenz y Basabe, Agustín Velasco y Unda, Antonio Flor de la Bandera, Melchor Guzmán.
Para oficializar la decisión de la ciudad, el pueblo riobambeño decidió enviar el acta al patriota venezolano Luis Urdaneta, quien se había unido a la causa guayaquileña. La misión fue encomendada al coronel José Larrea Villavicencio, y realizada con tal diligencia que en menos de 24 horas estuvo realizada.
Pero, había que dar un paso más para mantener la emancipación. Sobre todo, porque los realista lograron reunir a mil 500 hombres para someter a los riobambeños. Por su parte, los patriotas organizaron dos compañías de militares voluntarios, la una de 150 hombres de caballería, y la otra del mismo número, de artillería. En apoyo, Urdaneta pidió desde Guaranda la provisión de 400 caballos y 20 mil pesos.
Sin embargo, el 22 de noviembre de 1820, los patriotas al mando del venezolano sufrieron innegable derrota, en Huachi. Al menos 500 patriotas fallecieron en la contienda.

En Riobamba nace la República de Ecuador


La programación por el Bicentenario del Primer Grito de la Independencia de Ecuador recorrió todo el país y terminó invadiendo a todos los ecuatorianos. Los medios de comunicación hicieron una cobertura de gran magnitud y recordaron los hechos del 10 de Agosto de 1809 y la historia constitutiva de nuestra nación. Quito, por supuesto fue la protagonista, pero también Guayaquil fue mencionada como tierra de patriotas que colaboraron con la independencia.
¡Qué diferencia con una fecha también trascendental para la vida ecuatoriana, pero que pasa desapercibida, incluso en la ciudad que debía ser la gran homenajeada! Nos referimos al 14 de agosto de 1830 y Riobamba, la sede del nacimiento de la República.

La separación de la Gran Colombia

Después de la Batalla de Pichincha, en Quito, nuestro territorio ya sin la influencia de España, había pasado a formar parte de la Gran Colombia, la gran nación formada por Bolívar, de la cual era su presidente. Esta gran organización territorial estaba formada también por Nueva Granada (Colombia) y Venezuela.
La presidencia de Bolívar concluyó oficialmente en el año 1830, cuando las naciones deciden excluirse de la Gran Colombia. En el caso del Departamento del Sur (actual Ecuador), la separación se concretó el 13 de mayo del mismo año, con la intención de buscar un gobierno independiente. Mientras se organizaba el Estado, el general venezolano Juan José Flores siguió al mando de este territorio.

La instalación de la Primera Constituyente

Para dar vida jurídica al Estado, se convoca en la estratégica ciudad de Riobamba, a la instalación del primer Congreso Constituyente.
La fecha escogida, el 14 de agosto de 1830, 16 de los 20 diputados electos, se reúnen en el Palacio del jefe de Estado en Riobamba, según informa el historiador Carlos Ortiz Arellano.
Las delegaciones y Flores asisten a misa en la Iglesia Matriz, en honor del Espíritu Santo. Posteriormente, ocupan la sala capitular del Convento Menor del Santísimo Rosario (Santo Domingo), ubicado donde hoy se levanta el monumental colegio Pedro Vicente Maldonado.
Ortiz detalla que los diputados prestan el juramento respectivo y escuchan el informe del general Flores sobre la administración del Estado desde mayo. Posteriormente, el venezolano instala oficialmente el Congreso.
Los diputados entran en materia bajo la conducción de José Joaquín de Olmedo, presidente de la junta preparatoria.
Una vez instalado el Congreso se determina a sus dignidades. Como presidente fue electo José Fernández Salvador, vicepresidente: Nicolás Arteta, secretarios: Pedro Manuel Quiñónez y Pedro Juan Arteta.
El proyecto de Constitución, la primera de Ecuador, es redactado por José Joaquín Olmedo, Manuel Matheu, Vicente Ramón Roca y Manuel Ignacio Valdiviezo, y empieza a conocerse el 23 de agosto.
El 11 de septiembre de 1830, los diputados aprueban por unanimidad el contenido del proyecto, después de tres discusiones.
El texto está suscrito en la sala de sesiones del Congreso Constituyente en Riobamba, por: José Fernández Salvador (presidente); Nicolás Joaquín de Arteta (vicepresidente); los diputados por Cuenca: Ignacio Torres, José María de Landa y Ramírez, José María Borrero, Mariano Veintimilla; los diputados por Chimborazo: Nicolás Vásconez, Juan Bernardo de León; los diputados por Guayaquil: José Joaquín Olmedo, Vicente Ramón Roca, León Febres Cordero, Francisco Marcos; los diputados por Loja: José María Lequerica, Miguel Ignacio Valdivieso; los diputados por Manabí: Manuel Rivadeneira, Manuel García Moreno, Cayetano Ramírez y Fita; los diputados por Pichincha: Manuel Matheu, Manuel Espinosa, Antonio Ante; y los secretarios del Congreso: Pedro Manuel Quiñones, Pedro José de Arteta.
El Congreso Constituyente establece que por una sola vez, con el objeto de establecer el sistema constitucional, nombrará a todos los funcionarios públicos.
En la sesión del 11 de septiembre se elige al presidente del Estado, dignidad que recae en Juan José Flores, por 19 votos; un diputado se pronuncia a favor de Manuel Carrión Valdivieso.
Al día siguiente, el Congreso tiene la meta de elegir al vicepresidente del Estado, dignidad que es asignada a José Joaquín de Olmedo.
El 14 de septiembre, los diputados juran obediencia a la Constitución, el diputado guayaquileño Francisco Marcos presenta un proyecto de decreto para agradecer y honrar al Libertador Simón Bolívar, el cual es aprobado el 17 de septiembre.
El 22 de septiembre, el general Juan José Flores toma posesión como presidente electo, al día siguiente conoce el texto de la Constitución, y el 24 de septiembre pone el ejecútese a la Primera Constitución, con lo cual nace la República del Ecuador.
Finalmente, el Congreso Constituyente cierra sus sesiones el 28 de septiembre de 1830.

Sesquicentenario de la Primera Constitución

Riobamba fue cuna de la República y como tal fue homenajeada con todos los honores. En el primer centenario de la fecha cívica, Riobamba es festejada con la finalización de la obra de canalización.
En las memorias de la Celebración del Sesquicentenario de la Primera Constitución del Estado Ecuatoriano, Marcelo Vizcaíno, entonces presidente de la UNP de Chimborazo, cuenta que, al acercarse los 150 años de la fecha cívica, las autoridades del Estado proyectan celebrar el acontecimiento. Gracias a gestiones de Napoleón Gallegos, gobernador de la provincia, la Junta de Gobierno que regía la vida del país emite decretos para que se celebren los eventos en la ciudad de Riobamba.
Después de volver a la vida democrática, el 15 de septiembre de 1978, Edelberto Bonillas Oleas es posesionado como alcalde de la ciudad y se compromete para que la celebración sea “digna de la ciudad”.
Meses más tarde, se conforma un Comité Ejecutivo, presidido por el gobernador Benjamín Cazar, con el objetivo de organizar la agenda conmemorativa. Una de las acciones principales es la restauración del edificio del Colegio Maldonado, que reemplazó al convento de Santo Domingo, lugar donde se firmó la Constitución del Estado.
Por su parte, la Cámara Nacional de Representantes señala en el Presupuesto General del Estado una partida de 150 millones de sucres para obras en Riobamba, “como homenaje de la legislatura a la ciudad”. El Parlamento es presidido por Assad Bucaram, y como representantes de Riobamba están: Pablo Dávalos Dillon, Arnaldo Merino y Fausto Vallejo.
“El Gobierno Constitucional dicta un acuerdo recordando a los ecuatorianos de la obligación de conmemorar este acontecimiento y el Presidente de la República, Ab. Jaime Roldós Aguilera rinde a Riobamba el homenaje más importante que haya recibido una capital provincial en toda nuestra historia, pues aquí se dan cita los Presidentes de varias repúblicas hermanas y los representantes de otros gobiernos para suscribir uno de los más importantes documentos de la época, como es la Carta de Conducta, hoy conocida como Carta de Riobamba”, cuenta Vizcaíno.
Entre los homenajes a la ciudad, la Cámara Nacional de Representantes sesionó en pleno en Riobamba. Además llegaron unos en “peregrinación cívica y otros cumpliendo programas de singular significación”: el Poder Judicial, el Tribunal Supremo Electoral, el Tribunal de Garantías Constitucional, la Contraloría General del Estado, la Junta Monetaria, el Banco Central del Ecuador, el Instituto de Altos Estudios Nacionales, la Unión Nacional de Mujeres del Ecuador, los colegios profesionales del país, la Casa de la Cultura Ecuatoriana, la Cámara de la Pequeña Industria, todos los planteles educacionales primarios, secundarios y superiores y organizaciones culturales, sociales y sindicales.
La Asociación de Municipalidades del Ecuador reunió a los alcaldes del país, y como parte del festejo, abrió sus puertas el Museo de Arte Religiosa de las Conceptas, donde se pudo observar la fastuosa custodia que hoy ha desaparecido.